El Gobierno habría dejado de operar para alcanzar los 2/3 
Mientras en el oficialismo crece la convicción de que Colombi no tendrá número el miércoles venidero en la Cámara de Diputados; ayer, desde Curuzú Cuatiá, un multitudinario encuentro de mujeres correntinas impulsó la candidatura a la Gobernación de Camau Espínola, quien sigue corriendo sin que se le contraponga ninguna candidatura desde el oficialismo.
Según Colombi, habrá que esperar a marzo. Siguen sonando varios nombres, aunque el gran elector será el propio Colombi. En el PJ se afianza la posibilidad de que el segundo término de la fórmula sea para un extrapartidario. El candidato peronista apunta a ampliar las bases de sustentación con una mega alianza.
EL DECRETO NO SE FIRMA. El Gobernador sigue algo más que molesto. No pierde oportunidad en señalar que el Intendente de la Capital había comprometido el apoyo de los legisladores de su sector a la reforma. Considera que ha incumplido los acuerdos y, a mérito de ello, ahora Colombi no quiere homologar el convenio con Ioscor. Ríos dice que no es cierto y que de la reforma sólo habló con Carlos Vignolo, que en medio del tiroteo se llamó a silencio. Más allá de que alguien esté faltando a la verdad o haya habido un malentendido, lo cierto es que tampoco Colombi queda bien parado aun en el supuesto de que Ríos lo haya traicionado. Es que, al estar de lo que se dio a conocer, es como que pudo haber un toma y daca en el que el Gobierno también prometió algo. En los hechos, algo no cierra y resulta difícil de presentarlo a los ojos de la gente.
La semana que concluye deja sobre el tapete el clima de fin de año que comienza a vivirse, a días de la entrada al penúltimo mes del año.
El Gobierno se apresta a llegar a su primer año de gestión con la mirada puesta en el desafío electoral de 2017, que será un test y la antesala de lo que vendrá por delante de cara a las elecciones presidenciales de 2019.
Las elecciones de medio tiempo siempre son una prueba difícil para todo gobierno. En esta oportunidad, el escenario se muestra complejo con la particularidad de que la elección no arrojará una lectura nacional en cuanto a resultados, salvo para el Gobierno, que deberá esforzarse para traducir en números y expectativas los guarismos que logre alcanzar.
Lo favorecerá, sin duda, el problema que en mayor medida tendría el massismo, el cristinismo o el propio PJ orgánico, que a la hora de computar resultados de distintas provincias se encontrará con la complejidad de su realidad interna que torna difícil los alineamientos en este etapa de transición que vive el peronismo después de la derrota de 2015.
La madre de todas las batallas se librará, sin duda, en territorio bonaerense. A partir de sus resultados comenzará a verse la pata de la sota y quizás también a De la Sota, que si Sergio Massa no lograra revalidar mínimamente títulos en la Provincia podría ser una expectativa fuerte que consolide un marco de unión entre el massismo y el PJ orgánico.
Lo anteriormente señalado, siempre que en la Provincia Florencio Randazzo no termine presentándose y dando el batacazo con una elección que lo proyecte a los primeros planos. Una posibilidad que, aunque difícil, no deja de entrar en el análisis.
Otro de los interrogantes es el número o el porcentaje que podría alcanzar Cristina-Scioli si se confirma esta sociedad política.
Más allá de que son números para una Provincia, no deja de considerarse que es la más importante, con el 38 por ciento del padrón electoral nacional.
Para Massa, la gran duda es si cierra su sociedad con Margarita Stolbizer. Una jugada audaz que, de concretarse, tendrá como primera señal un quiebre definitivo con el PJ orgánico en la posibilidad de un acuerdo de última hora.
Stolbizer es una valla muy clara a toda recomposición con el resto del justicialismo. Además, el acuerdo con Stolbizer permite al tigrense asegurarse que Margarita no termine jugando con el Gobierno nacional, que viene haciendo esfuerzos denodados para conseguir su pase.
Y a la vez, intentar mostrar un trípode con fuerza propia si logra ganar Buenos Aires, Córdoba con De la Sota y Santa Fe con la alianza con los socialistas, que es un aporte adicional que hace Stolbizer quien a su vez está condicionada en sus posibilidades de acordar con el macrismo en función a su pertenencia al espacio nacional que comparte con el poderoso socialismo santafesino.
Ahora, si el resultado no fuera el esperado por Massa, quien apuesta a repetir lo de 2013 con un triunfo sobre el kirchnerismo, la situación del ex Intendente de Tigre sería muy complicada para su proyección nacional.
En esa variante, y desde atrás, resurgiría como el ave Fénix, José Manuel De la Sota. Sería cómodo ganador de las elecciones en Córdoba, como cabeza de lista de diputados nacionales, enfrentando a su rival de siempre, el hoy ministro Oscar Aguad, a quien la UCR le confiará la representación del partido, más allá de la tirante relación que mantiene con Ramón Mestre.
Lo concreto es que el Frente Renovador de Massa no podrá mostrar guarismos a escala nacional. En la mejor de las hipótesis sacará pecho con los resultados de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, si se le da el triplete. Más allá de que en conjunto representan el 55 por ciento del electorado nacional, no son la totalidad.
La sociedad aun incipiente de Cristina y Scioli, más cerca de llamarse Frente Ciudadano que de conservar el nombre del Frente para la Victoria, tampoco podrá exhibir resultados nacionales. Cada distrito hace su juego propio y el kirchnerismo deberá poner toda la fuerza en la Provincia más importante del país si quiere volver a reposicionarse dentro del universo peronista y del cuerpo electoral de la Nación.
El caso del PJ orgánico es todo un tema. Se anotará triunfos claros en varias provincias que hoy gobierna, aunque ninguna de ellas con peso especifico al punto de que la más importante es Tucumán, que con un padrón de poco más del 4 por ciento es la sexta provincia del país por su aporte a la torta electoral.
Para el PJ orgánico, solucionar las candidaturas en Buenos Aires y Capital es un tema central. Tampoco encuentra forma de explicar lo que pasa con Córdoba y San Luis que, aunque formalmente son parte del PJ y correrán la carrera con los colores del justicialismo, está claro que los votos de De la Sota los computará al massismo y los de Rodríguez Saá no se sabe aún a quién.
En esto, los hermanos Rodríguez Saá que gobiernan San Luis de manera ininterrumpida desde el ‘83 a la fecha, uno de los muy pocos casos dentro del justicialismo, la política seguida ha sido siempre la de alambrar la provincia. Así resistieron los años de hegemonía del menemismo y los del kirchnerismo, aunque con una enorme capacidad de negociación que nunca los dejó en el llano por ser sus legisladores nacionales moneda de cambio necesarias para los gobiernos federales de turno.
Una cosa está clara y asoma cada vez más nítidamente. El Gobierno hace esfuerzos denodados para sostener a la ex Presidente en la carrera electoral de la misma forma que apuesta y opera para que Randazzo se suba al ring. La idea es fragmentar en tres el voto peronista en la Provincia, de modo de distribuir entre cuatro las ofertas electorales.
La asignatura pendiente que le queda al oficialismo es definir quiénes serán los cabezas de lista. Tienen la estructura del Gobierno nacional y provincial, y tienen a su favor el efecto Vidal, hoy más fuerte que el propio Macri. Pero necesitan dos figuras a las cuales la imagen de la Gobernadora bonaerense pueda ser trasladada en intención de voto.
Hasta hoy no han solucionado este tema, que es central. Algunos hablan de Jorge Macri, otros de la ministra Stanley -ponderada por el Papa Francisco- y no faltan quienes aventuran, aun con pocos indicios, que la primera dama, Juliana Awada podría estar en las boletas electorales.
Siempre, en tren de posibilidades no se descarta a la esposa de Sergio Massa, la militante Malena Galmarini, la propia Cristina o la mismísima Margarita Stolbizer, que promete sacarse chispas con la ex Presidente.
En la definición de la estrategia del Gobierno, la idea es buscar la polarización con Cristina, sacando del medio y dejando como el jamón del sándwich a Sergio Massa, quien por estas horas se desespera por no pasar a ser un actor de reparto. Aunque tampoco tiene la decisión clara de correr él mismo esa carrera, consciente de que se juega a todo o nada, o dejar que la representación del Frente Renovador quede en manos de Malena Galmarini, de espíritu aguerrido capaz de sostener un cuerpo a cuerpo tanto con Cristina como con Margarita.
Massa, es cierto, duda. Y la duda no lo beneficia. La demora en instalarse puede afectar y mucho esa polarización que logró en 2013 y que le permitió imponerse sobre el kirchnerismo.
Lo que está claro es que esta carrera no es para tibios ni timoratos. Es mucho lo que se juega y no hay espacio, sino para apostar fuerte. A cara o seca, como es la política en tiempo de definiciones.
Según lo que pase en la Provincia de Buenos Aires comenzará a tejerse el 2019 en el escenario político nacional. El Gobierno, está claro, irá por la reelección de Mauricio Macri. Será también un escenario de segunda vuelta. El interrogante es quién logrará reaglutinar el voto peronista, hoy disperso.
CRISTINA, CON LA ESPADA DE DAMOCLES
La ex Presidente atraviesa un momento procesal complicado. Está llamada a una nueva indagatoria el próximo lunes 31 y está claro que, más allá de los deseos o propósitos del Gobierno de protegerla para tenerla en la carrera electoral de 2017, es una realidad que el macrismo no logra incidir en el mundo de la Justicia, al menos en la medida suficiente como para torcer algunas decisiones.
Un sector influyente del Poder Judicial, con aceitados lazos con el mundo mediático tiene una visión distinta a la del Gobierno. Y de hecho son factores de poder reales con suficiente autonomía como para no atender las prioridades del macrismo.
Los que frecuentan este mundo aseguran dos cosas. Una con mayor certeza que la otra. La primera, que la Sala de la Cámara del Crimen porteña, que tiene en sus manos la devolución o no del dinero de Florencia Kirchner depositado en las cajas de seguridad, no le será devuelta. En los próximos días habría una decisión dividida del Tribunal por la que, por dos votos contra uno, se resolvería mantener incautados los cerca de cinco millones de dólares que fueron encontrados al abrir dos cajas de seguridad de la hija de los ex presidentes.
La segunda es que la ex Presidente podría ir presa. Los que así se expresan señalan que resulta difícil que pueda correr una suerte distinta a la de Lázaro Báez, interpretando como una contradicción que puedan existir parámetros diferentes. La razón sería la posibilidad de obstruir la investigación en caso de quedar en libertad después de la indagatoria.
Sea cual fuere la decisión, la misma tendrá un fuerte impacto político con posibilidad de modificar el escenario electoral de 2017. Una decisión que, aun siendo privativa de los jueces, tendrá una lectura y una consecuencia política inevitable.
La lógica, desde el simplismo del análisis indica que nada de esto llegará a ocurrir. Aunque la posibilidad está en el bolillero y tratándose del recoleto mundo de la Justicia, nada puede descartarse. Ahí juegan otros tiempos, otros intereses, otras realidades y algo que no es menor a la hora de las decisiones: facturas pendientes de la anterior gestión con los jueces, como facturas pendientes en su relación con los medios.
En esto último y más allá de lo que se diga sobre el papel y el rol de Héctor Magneto, el CEO del grupo Clarín, lo cierto es que la última palabra en este tipo de cuestiones la tiene Ernestina Herrera de Noble, quien -en los últimos días- en su piso de la calle Parera entre las avenidas Alvear y Quintana desarrolló una inusual actividad que no pasó desapercibida.
LA ECONOMÍA QUE SE VIENE
Toda elección, en sus resultados, va estrechamente vinculada a la marcha de la economía. En los últimos tiempos, en la agenda y en su incidencia ha tomado fuerte protagonismo el tema de la inseguridad, el femicidio y la reforma electoral. Un hecho que no es menor en cuanto representa una mejora cualitativa que aunque regirá a escala nacional solamente, con la excepción de pocas provincias argentinas, es un avance que contribuirá a redefinir el mapa electoral del país.
Queda por delante el desafío de terminar con las prácticas distorsivas que existen en Santa Cruz, Formosa, Corrientes o Misiones, por sólo citar los casos más extremos de atraso en el sistema electoral, al contrario de otras como Salta y hasta el Chaco que tímidamente dio pasos ya de un progresismo que es sinónimo de los tiempos actuales.
En el campo de la economía, las expectativas están centradas en el resultado del blanqueo, lo cual es de importancia decisiva para el Gobierno nacional como también para los gobiernos de provincia y los municipios, que se verían favorecidos por el impacto en la Coparticipación de la mayor recaudación en aquellos impuestos que derraman a las provincias.
En el blanqueo, los tiempos y la imprevisión fueron determinantes de la prórroga dispuesta en las últimas horas. Los bancos de todo el país no contribuyeron en la dinámica propia necesaria para la apertura de las cuentas en un trámite que es complejo y que demanda la intervención de contadores, bancos y la Afip, que debe proporcionar una clave específica.
Lo más grave, quizás, fue la desidia de gobiernos de provincias que en tiempo y forma no adhirieron a la ley nacional con la incertidumbre que ello genera en el empresariado respecto a la toma de oportunas decisiones que en definitiva redundan en favor de una economía más formal, con mayor cantidad de dinero en circulación.
La responsabilidad del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo en este caso es compartida. La falta de adhesión que hasta hoy existe es un dato de la realidad.
En los plazos originales estaba previsto que el lunes 24 debía efectuarse el depósito del 10 por ciento del impuesto a pagar por la exteriorización de moneda nacional o extranjera con plazo hasta el lunes 31 para el depósito del monto exteriorizado.
Ahora, el Gobierno nacional ha extendido hasta el lunes 31 el primer plazo y hasta el 21 de noviembre el segundo plazo.
Incidió en ello además de la mora de algunos gobiernos provinciales, el hecho de los sucesivos paros bancarios y la maraña burocrática que encierra el procedimiento a seguir.
Desde el plano de la responsabilidad política no ha sido buena la señal dada desde la Provincia, en tanto que con ella no ha facilitado la toma de decisiones en tiempos oportunos, con incidencia en el resultado del blanqueo.
TIEMPOS DE DEFINICIONES EN CORRIENTES
Desde esta columna señalamos en ediciones anteriores que la reforma entraría en la recta final. Aseguramos que el proyecto se presentaría y que el dictamen favorable de la Comisión de Asuntos Constitucionales saldría el miércoles 12 y que en la Legislatura se trataría el 26, esto es el miércoles venidero. Por el sí o por el no.
El propio Colombi abonó, en las últimas horas, el hecho de que la suerte de la reforma se juega a suerte o verdad el 26, descartando que el oficialismo, en caso de no tener número, intente la vuelta a comisión.
Ricardo anticipó además que el candidato de ECO será radical y que su nombre recién se conocería en marzo, bajándole el perfil a la nominación de Gustavo Valdés, cuyo nombre quedó instalado en los últimos días, fundamentalmente a partir de que acompañó al mandatario en el acto del Día de la Madre, con una multitudinaria concurrencia que pareció ser el marco de su instalación en sociedad.
En la semana que termina, sin embargo, las chances de Valdés se vieron resentidas por la virtual caída del pliego de Gustavo Fresneda como juez Federal de Paso de los Libres. El propio Valdés comandó la operación para lograr dictamen en la Comisión y sólo terminó recogiendo cuatro firmas sobre diecisiete miembros que tiene el cuerpo.
Lo cierto es que se llega al miércoles, considerado el Día D, con cancha embarrada, lo que hace recordar a aquellos grandes premios en el Hipódromo de Palermo.
Allí se realiza desde 1925 el Clásico Pueyrredón, la prueba más extensa del turf argentino, que en algunas ediciones se llegó a correr en 4.000 metros. Es una carrera de resistencia, como lo es este meneado tema de la reforma constitucional que en varios capítulos ha venido sucediéndose desde febrero pasado, cuando desde esta columna anticipamos, contra todos los pronósticos, que 2016 sería el año de la reforma.
El Gobierno lo desmintió una y otra vez, hasta que luego de dimes y diretes, y con algunos supuestos acuerdos, terminó por elevar a la Legislatura el proyecto que hoy se discute y que tiene en vilo, no al millón de correntinos, sino al círculo rojo del poder en la Provincia.
Colombi necesita veinte votos positivos para obtener la media sanción. La realidad muestra que los números no están dados, pero elecciones son elecciones y votaciones en la Legislatura de Corrientes más de una vez han deparado sorpresas de última hora, más allá de que en esta oportunidad, las posiciones han quedado muy claramente expuestas con poco margen para un cambio por el cual Ricardo tiene prendida más de una vela.
EL LIBERTADOR está en condiciones de asegurar que la reforma hoy está caída. No es un hecho menor que la derrota de Colombi se produzca en el seno de la Cámara de Diputados, escenario que creía más favorable que el del Senado de la Provincia.
El abroquelamiento de los legisladores del justicialismo fue quizás el dato inesperado para el oficialismo. Siempre jugó a la posibilidad de una fractura que en los hechos no se dio. Ricardo apostó al diálogo por la única puerta abierta que tenía con el peronismo, esto es, la que le abrió el Intendente de la Capital, quien contrariamente al resto del PJ siempre aseguró que la reforma podría analizarse.
Para las demás expresiones del peronismo, ésta no era la oportunidad de modificar la Constitución.
A partir de esta circunstancia surgen versiones dispares. Del lado del Gobierno, el enojo sin límites de Colombi que le endilga a Ríos supuestos compromisos incumplidos; del lado de Fabián, el desconocimiento de tales acuerdos y hasta la afirmación que respecto al tema nunca habló con el Gobernador, sino con Carlos Vignolo. En el medio, el Ministro Secretario General en una situación incómoda, aunque con la lógica del silencio.
Que haya existido o no el acuerdo es algo que difícilmente alguna vez se sepa. Cada uno mantendrá su posición, aunque tampoco parece quedar bien parado el Gobernador, al revelar la existencia de un acuerdo que, en los hechos, supondría una contraprestación medida en apoyo económico a la Comuna de capital, en la conciliación de la deuda y forma de pago de las acreencias con el Gobierno.
Lo que está claro es que, al menos para Ricardo, una cosa no se puede separar de la otra. Considera que Ríos no cumplió y, aplicando la misma lógica, se resiste a homologar el convenio del Ioscor. Está en sus trece al punto de tener un fuerte e inédito contrapunto público con el Presidente del Superior, quien sin pelos en la lengua dijo que el convenio estaba firmado sugiriendo por tanto que el Gobierno debía cumplirlo.
En medio de estas idas y vueltas, dimes y diretes, Guillermo Semhan trató de sacar ventajas en beneficio propio para acumular un poder que a muchos les genera suspicacia. El Presidente del Superior habría pedido una señal a algunos senadores para que le habiliten la lista de jueces sustitutos que está sin aprobación desde hace meses.
La iniciativa causó ruido porque significa dar un cheque en blanco y se contrapone con la orientación dada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en noviembre del año último, la cual invalida el procedimiento que venía aplicándose no sólo en el orden nacional, sino en todas las provincias sin excepción por ser el más alto Tribunal el intérprete final de la Constitución de la República.
En las últimas horas, con el telón de fondo de la reforma, de los números, del entredicho con el Ioscor, la caída del pliego de Fresneda y el freno puesto por el Senado a la lista de jueces sustitutos se sumó un contrapunto entre el Gobernador y el Presidente del Superior.
Semhan, quien es claro favorito para ir por su sexto mandato el 2 de diciembre venidero, nunca hubiera dicho lo que dijo si es que la reforma no hubiera estado caída.
Dejó en claro que el convenio entre el Ioscor y la Comuna capitalina estaba firmado. A buen entendedor, pocas palabras. Fue una respuesta clara y directa a los dichos de Ricardo, que minutos antes había anticipado que no firmaría el decreto de homologación del convenio.
El Presidente de la Corte provincial, al mejor estilo Lorenzetti, dijo sin reparos, pero con un mensaje directo, que la Justicia está para poner límites a los abusos del poder.
Los que conocen a Semhan aseguran que sólo le interesa la opinión de los correntinos y particularmente de los mercedeños. Aspira a ser recordado por sus aciertos y errores, pero siempre como un juez íntegro que supo ubicarse por sobre las presiones. Está para el bronce, aseguran quienes lo frecuentan.
Guillermo dice que dejará el Tribunal el día que llegue a la edad jubilatoria. Fayt señalaba siempre "el año que viene me retiro", y así la fue llevando hasta que lo hizo el día siguiente a la conclusión del mandato de Cristina.
Un interrogante que queda es si Semhan tiene aspiraciones políticas después de irse del Tribunal. De hecho, no las niega, pero tampoco parece disgustarle el desafío. Aunque los viajes parecen ser su principal hobby.
Hoy por hoy, se divierte. Juega con el poder, consciente de que los tiempos y las circunstancias están en su favor.
De algo parece haberse convencido. No tendrá lista de sustitutos y deberá implementar decisiones en el marco del acatamiento a la doctrina de la Corte, tal como lo hizo el Consejo de la Magistratura.
Con cintura y olfato político, Semhan sabe que a veces se gana, a veces se pierde y que muchas veces perdiendo se gana o ganando se pierde.
Lo cierto es que, de manera inesperada, el Presidente del Superior quedó en el centro de la escena como primo cartello. Ricardo, que lo sacó de su línea de fuego a Camau y al propio Víctor Cemborain, podría hasta postergar a Ríos a quien hoy considera la fuente de todos sus males. Su enojó y ahora apunta a Guillermo, quizás porque lo que siempre más duele es la astilla del mismo palo y aunque fue Arturo, durante el gobierno de Ricardo, quien lo impulsó para el Superior, Semhan fue por años el asesor legal del entonces Intendente de Mercedes. Aunque, por lo visto, con criterio y personalidad propia algo que los viejos caudillos no aceptan.
UN CASO AL QUE HAY QUE SEGUIR DE CERCA
Los jueces de Corrientes, más allá de algunas excepciones que por lógica las hay, trabajan con denuedo para mantener medianamente al día sus juzgados. Le falta equipamiento, normas procedimentales más modernas, tecnología y personal. En este contexto, partiendo de la base que los recursos humanos son escasos, por problemas presupuestarios muchas veces se enfrentan con la escasa contracción al trabajo, al cumplimiento del horario o a la disciplina por parte de algunos de sus colaboradores. En este contexto hay que extremar la prudencia para no relajar desde el ejercicio de la autoridad la disciplina y el respeto. Lo anteriormente expresado, en relación a lo que ocurre con la jueza de Instrucción, Ferreyra, o lo que acontece con una jueza Civil de Paso de los Libres, donde el caso es más patético aún.
Allí, desde un estudio jurídico se instruiría a los empleados judiciales en declaraciones que afectan a la titular del Juzgado. Un caso que, de repetirse, será un mal precedente y una señal de preocupación para otros jueces y funcionarios judiciales sobre los que cae el peso de mantener al día sus despachos.
LA SUCESIÓN DE COLOMBI
Hasta el miércoles, todas serán especulaciones. La reforma está en coma cuatro, pero no estará muerta hasta que el diputado Alberto Yardín, inmediatamente después que la diputada Mercedes Yagueddu vote en el recinto. Son los votos número 10 y número 11 que terminan de quebrar los dos tercios, ello, claro está, si el PaNu vota con el oficialismo. Algo que aún no está claro, más allá de que para el Gobierno los tres diputados naranjas estarán alineados con el intento reformista.
Ricardo hizo dos anticipos. Uno, que el candidato será radical. El otro, que se conocerá recién en marzo.
En tren de especulaciones, Flinta y "Peteco" (Vischi) vuelven a liderar. El "Mono" y Valdés quedaron afectados. Uno, por la negociación con Capital; y el otro, por el traspié con Fresneda ¿Habrá otro? Lo de Arturo parece forzado, más allá de que las encuestas lo señalen como el que mejor mide.
De hecho, algo está claro. Ricardo apuesta a que podrá trasladar al bendecido su buena imagen e intención de voto. Quizás, donde más hurgue el mandatario es en no equivocarse en términos de poder para mantener vigencia, Algunas versiones lo ven como alto funcionario nacional en caso de ganar Corrientes. Concretamente, se le ofrecería suceder al tucumano Cano en el proyecto Belgrano, que tiene a su cargo la administración de un presupuesto de veinte mil millones de dólares, algo que no es poca cosa. Más allá de que no le guste Buenos Aires, quizás lo que no le guste sea los cargos legislativos.
De todas formas, para ello, Encuentro por Corrientes deberá ganar y hoy por hoy el mayor problema que tiene es que Camau Espínola sigue corriendo solo. Una ventaja difícil de entender que el Gobierno provincial le está dando al ex Secretario de Deportes que ayer hizo una contundente demostración de apoyo a su candidatura con una multitudinaria concentración de mujeres en Curuzú Cuatiá.
Las encuestas disponibles coinciden en que sin Ricardo en carrera las diferencias del candidato justicialista sobre los demás posibles de ECO son abismales. El tiempo dirá. (Por Confucio - El Libertador)Domingo, 23 de octubre de 2016
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