Monseñor Kün: "la Fazenda de la Esperanza es un don de Dios para la Iglesia y la comunidad de hoy” 
“Estoy convencido de que la Fazenda de la Esperanza es un don de Dios para la Iglesia y la comunidad de hoy” fueron los conceptos del obispo emérito de Dean Funes monseñor Aurelio Kün ofm al participar de la misa que concelebro con el arzobispo Andrés Stanovnik (Corrientes) y con el obispo Adolfo Canecin (Goya) en el segundo aniversario de la Fazenda de la Esperanza ubicada en cercanías de Santa Lucia, provincia de Corrientes.
Monseñor Aurelio Kün remarco que: “las fazendas son los nuevos santuarios donde la gente comienza a vivir en cristiano” y relato como se inició la Fazenda en Dean Funes, hace 12 años, cuando él era obispo de esa prelatura: “Yo veía los problemas de los jóvenes”, y contó que un día fue a “la capillita” del obispado llevando un cuaderno y un lápiz dispuesto a escribir un proyecto para “ver que podíamos hacer por los jóvenes” –dijo.
Relato que después de escribir varias ideas dijo: “todo lo que expresé no sirve para nada”, porque “todas estas cosas ya se hicieron tantas veces”. Saludo en la oración y dijo “Señor, decime que puedo hacer para ayudar a los jóvenes de hoy, con todos sus dramas de alcoholismo, droga, desorientación y del sin sentido de la vida, porque, veo que los jóvenes no aman sus vidas” y, contó que cuando salió de la capilla sentía en su interior un interrogante: “¿no será que Dios vendrá con una cosa grande?”.
“Efectivamente” –dijo emocionado- a los pocos días “recibí la visita de un padre franciscano que vino a saludarme en su camino a La Rioja, lugar donde fue convocado por el gobernador para fundar una fazenda, pero allí, no se pudo concretar y volvió a mi casa explicándome el proyecto y me hablo de la Fazenda y, me encanto”.
Entonces “sentí que yo también podía iniciar una Fazenda” relato y desde allí continuo con las gestiones hasta que en el mes de Febrero de 2006 llegaron los misioneros de Brasil parar “preparar todo” y a partir de ahí se inició la obra y a 12 años de aquel inicio “siento que son nuevos santuarios donde los chicos y chicas, libres de tantas cosas del mundo, en el silencio y la soledad, en el apartamiento de las cosas mundanas encuentran a Dios, se encuentran consigo mismo y aprenden a convivir con los demás”.
“En las fazendas comienzan a renovarse y comienzan a ser personas nuevas y ahí veo la gracia de Dios” al tiempo que aclaro “no es fácil, porque sufren, pero, realmente la experiencia hace que los chicos se encuentren consigo mismo en el silencio y con Cristo” expreso el prelado cordobés.
Dijo el obispo Kün que el “en la Fazenda no hay médicos, no hay psicólogos. El medico es Cristo y la medicina es la Palabra de Dios y el amor fraterno”.
Durante la “caminata” por las Fazendas los jóvenes descubren que “se puede vivir de otra manera” porque “encuentran la paz y la renovación” al término de un año y, prosiguió, “algunos recaen, pero, es una gracia la recaída, porque a veces están un año pero no ´les cae la ficha´y creen que ya están recuperados, salen y al primer golpe vuelven otra vez”.
“Vivimos en una sociedad que está enferma” sentencio el obispo emérito de Dean Funes, porque las “adicciones están de moda, tenemos una sociedad adictiva” pero en la Fazenda el aprendizaje es muy “profundo” y muchos jóvenes cambian “gracias a esa caminata”.
Dio un mensaje claro a los feligreses “es muy necesaria la presencia y la colaboración de la comunidad cristiana” porque “esto tiene que interesarnos a todos, porque tenemos que salvar a la ´muchachada´de hoy, tantos chicos y chicas, que cayeron en las adicciones que no son solamente de drogas, para que sigan funcionando estos centros que ayudan a ser hombres nuevos”, concluyo.-
Jueves, 16 de agosto de 2018
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