Monseñor Canecin acompañó el Encuentro Diocesano de Vida Consagrada 
En el marco de la reciente Jornada Nacional de Oración por la Vida Consagrada, veinticinco religiosas y consagradas, participaron el fin de semana del Encuentro de Vida Consagrada de la Diócesis de Goya, acompañadas por el obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramon Canecin y por la hermana Laura Lopez, integrante de CONFAR.
Con la presencia del obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramon Canecin, se llevó a cabo el 14 y 15 de septiembre el Encuentro diocesano de Vida Consagrada, que reunió a veinticinco religiosas y consagradas en el Monasterio de Monjas Dominicas “San Alberto Magno” de Lavalle.
El Encuentro fue un espacio de reflexión para las religiosas que desde hace tiempo ofrecen sus vidas dedicadas al trabajo pastoral a la diócesis, donde ayudados por la Hermana Laura Lopez meditaron en torno al ícono de las Bodas de Cana tomando el texto bíblico de San Juan 2:1-12. Donde se relata un signo de Jesús que sucedió en Caná de Galilea.
Luego de un momento inicial de oración, las religiosas trabajaron en la meditación de este texto que los animo durante todo el encuentro, “un signo en el que también a María, Dios les revela plenamente su vocación de mujer y madre”.
“Como María tenemos que estar atenta a las carencias de hoy y llevar a Jesús para que no se acabe la fiesta” destaco la hermana Graciela Firpo de la Congregación de las Hermanas Auxiliares Parroquiales de Santa María.
Como vida consagrada, trabajaron meditando ese “signo” de Jesús, teniendo en cuenta las “seis tinajas” y en cada una de ellas como “clave de interpretación para este tiempo de vida consagrada” explico.
Destaco que las tinajas simbolizan “vivir con sentido a la propia vocación, ahondar en la espiritualidad Trinitaria, caminar hacia un nuevo modo de ser Iglesia, renovar la opción por los excluidos desde una mirada contemplativa de la realidad; favorecer la ética del encuentro y del cuidado y optar por la ecología integral” fueron los seis ítems que asociados a “las seis tinajas” de la Boda de Cana.
Hubo momentos de intensa oración, donde renovaron la “entrega” para que siempre sea con “alegría y optando por la misericordia”.
El encuentro concluyó con la celebración de la misa, en la que monseñor Adolfo Ramón Canecin alentó a las religiosas a “mantenerse en su vocación y en su misión”, por eso, estas jornadas son una excelente oportunidad para “dar gracias juntos a Dios, que nos ha llamado a seguir a Jesús” en el servicio de la Iglesia, alentando a “vivir con alegría”.
PAPA FRANCISCO
“Dar gracias a Dios, que ha dado a la Iglesia tantos dones, que la embellecen y la preparan para toda obra buena”( Lumen gentium, 12).
El Papa Francisco expresa: «Donde hay religiosos hay alegría» por eso “estamos llamados a experimentar y demostrar que Dios es capaz de colmar nuestros corazones y hacernos felices, sin necesidad de buscar nuestra felicidad en otro lado; que la auténtica fraternidad vivida en nuestras comunidades alimenta nuestra alegría; que nuestra entrega total al servicio de la Iglesia, las familias, los jóvenes, los ancianos, los pobres, nos realiza como personas y da plenitud a nuestra vida”.-
Lunes, 16 de septiembre de 2019
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