Ricardo largó la carrera  (Por Confucio) El último domingo aseguramos desde esta columna que, a pesar de todas las desmentidas en la semana, se avanzaría con el proyecto reformista. En la edición del miércoles y como único medio aseguramos que ese día se conocería el dictamen a favor de parte de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
La decisión la tomó Colombi el día anterior, aunque con la recomendación de que sólo él determinaría la hora del día siguiente en que se daría a conocer. La Comisión demoró más de una hora su reunión hasta que desde la Casa Rosada se ordenó el desembarco en Normandía.
En el ámbito legislativo y político, incluso en el propio oficialismo, hay más dudas que certezas. La de Colombi parece una jugada audaz. Una operación en dos tiempos, tal como la definen desde Casa de Gobierno. El desafío, primero, es pasar Diputados. Todo un tema. Los números hoy no están dados.
En la semana recrudeció la disputa Gobierno vs Capital. Ricardo reiteró que no homologará el convenio. Desde la Intendencia confían en que si cae la reforma el Gobierno comenzará a flexibilizar su posición. En el medio quedó la Justicia, que si no hay acuerdo en algún momento deberá bajar martillo en una u otra dirección.
La agenda del Superior marca como tema prioritario la designación del nuevo Presidente. Se hará el viernes 2 de diciembre, a las 8.
Por ahora no hay consenso ni candidato natural. Guillermo Semhan, que aún sigue en Panamá, intentará su sexta re-reelección con final abierto.
EN CORRIENTES, EL VEHÍCULO SERÁ ECO, NO CAMBIEMOS
Colombi cree que su nombre estará al tope de la boleta en 2017. Días atrás recibió un bastón de regalo y no dejó dudas de que su apuesta es a otros cuatro años de gobierno, según dijo. Quizás por error. Porque si la reelección llegara a salir será por seis años, como fue desde siempre el propósito del mandatario provincial. La reunión cumbre del PRO en Corrientes dejó una lectura. Hoy, la tropa macrista está alineada con el Gobierno provincial. Ni Macri le creará problemas a Colombi, ni éste a Macri. Ambos se benefician con la alquimia lograda en Corrientes. Ricardo no abrirá las listas para el PRO. No cederá espacios legislativos ni la Vicegobernación. Tampoco habrá lugares en el Gabinete. En los hechos, Colombi aplica el mismo patrón de medida que el macrismo impone a escala nacional. Más que socios, los radicales son adherentes que están para la foto, pero que no participan en la mesa de las decisiones nacionales. Un precedente del que se vale Ricardo para resistir los reclamos locales de los macristas.
En el ámbito nacional, la noticia más fuerte de la semana fue sin duda la repercusión por la visita del Presidente al Vaticano. Fue en la madrugada de ayer, hora argentina, en que Mauricio Macri volvió a verse la cara con el Papa. Estuvo en audiencia privada por más de una hora y al retirarse brindó una conferencia de prensa en la sede de la representación argentina ante el Vaticano. Se confirmó que el Papa recién vendrá al país en 2018, después de las elecciones. Y por lo que trascendió, las señales dadas por la más alta autoridad de la Iglesia Católica colmaron plenamente las expectativas de la delegación argentina.
El Presidente llegó acompañado por su esposa, la hija de ambos y una de cada uno de los matrimonios precedentes de la pareja presidencial.
Con el correr de los días irá conociéndose más entretelones de esta visita a la que el Gobierno argentino atribuía particular importancia.
De hecho, la tuvo, y permite suponer que de acá en más los signos de distensión se harán más visibles.
No fue un hecho menor que a la comitiva presidencial que está en el Vaticano se hayan sumado Oscar Aguad y José Manuel De la Sota, referentes antagónicos de la política cordobesa que competirán en las elecciones de medio tiempo por una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. Junto a ellos, el Gobernador de la Provincia, uno de los mandatarios provinciales con más llegada al Gobierno nacional.
En Córdoba, el Presidente hará equilibrio. Apoyará sin duda a los candidatos de Cambiemos, que son Aguad y un PRO de pura cepa como es el ex árbitro de futbol, Baldassi, que irá por la renovación de su banca. Pero el Presidente tiene en claro que debe preservar la aceitada relación que ha tejido en estos meses con la dupla Schiaretti-De la Sota, que son puntales de la gobernabilidad y que siguen con un pie en el PJ y otro en el Frente Renovador de Sergio Massa.
El aporte de Córdoba fue determinante para el triunfo de Mauricio Macri, y la cosecha que logró De la Sota fue bastante más de lo que le faltó al kirchnerismo para lograr el triunfo de Daniel Scioli.
Una muestra clara de que la elección no la ganó Macri, sino la perdió el peronismo que no supo manejar sus contradicciones con una fuga de votos que benefició a Cambiemos de manera clara. LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL DE LOS EEUU El mundo no sólo la Argentina sigue con expectativa creciente lo que pasará el martes 8 de noviembre, cuando se elija al presidente que sustituirá a Barack Obama.
Los dos debates presidenciales llevados a cabo hasta ahora han terminado por otorgar una ventaja ya no descontable a favor de Hillary Clinton, que aun con una alta imagen negativa ha sabido aprovechar los errores del candidato republicano que en la recta final se ha desplomado en todas las encuestas.
No sólo ha incidido el resultado de los debates. Hubo de por medio algunos carpetazos, oportunamente introducidos en el debate de la campaña que han minado la popularidad del candidato anti sistema.
Los factores de poder americanos y no americanos jugaron decididamente en su contra, alarmados por la sola posibilidad de que un triunfo de Donald Trump ponga al mundo en fuerte grado de tensión.
Lo cierto es que los mercados mundiales respiran con alivio. La economía no está en riesgo o bajo los efectos de la imprevisibilidad que generaría un gobierno poco confiable. En la Argentina, el seguro triunfo de la ex Primera Dama norteamericana genera entusiasmo.
El Gobierno de Macri ha tejido una relación privilegiada con la Casa Blanca que, más allá del cambio presidencial, continuará afianzándose.
El paso de la reina Máxima por el país no pareció tampoco un hecho menor. Sobre todo a partir de sus definiciones respecto de la economía del país y las expectativas que se generan de acá en adelante, opinión ésta compartida por sectores influyentes del empresariado y del exterior a los que se sumaron los dichos de Miguel Bein, un economista en su momento ligado a Duhalde y en la última campaña presidencial, a Daniel Scioli.
Bein vaticinó una caída notoria de los índices inflacionarios, asociado a una recuperación del salario real. LA CGT BAJÓ LAS ARMAS Distintos factores podrían haber determinado el cambio de actitud de la cúpula cegetista. Pablo Moyano, exponente del ala más dura quedó desairado, al borde de la renuncia, propósito que anunció, pero no concretó.
Los líderes gremiales, siempre dispuestos al arte de negociar apretando, pero sin cortar la cuerda prefirieron recoger el lazo, aviniéndose a los términos impuestos por el Gobierno nacional, de hecho bastante distantes a las pretensiones iniciales de la central obrera.
En el medio pasaron algunas cosas. El Gobierno consideró además que el tema no pasaba solamente por el plano del impacto fiscal; o sea, no era una cuestión meramente económica la que estaba en juego.
Se ponderó la necesidad de no ser concesivo a las demandas gremiales bajo la amenaza de un paro nacional en función a que ello supondría la pérdida de autoridad y pondría al país a las puertas de un segundo paro.
Prefirió correr los riesgos de plantarse. Además, porque según un par de sondeos disponibles la opinión pública no veía al paro como una solución a los problemas reales de la economía nacional. El Gobierno conserva una importante cuota de confianza en la población y ello obligaba a administrar las decisiones.
Los que saben aseguran que hubo además en la cúpula gremial un análisis de costo-beneficio. Este Gobierno reconoció un primer tramo de la acumulada deuda con las obras sociales, cercano a los dos mil millones de dólares. Deuda nunca convalidada por la gestión kirchnerista que este gobierno comenzó a pagar.
El cumplimiento del plan de pagos supone la necesidad de no desfinanciar al Estado. El Gobierno habría puesto en conocimiento de los jerarcas sindicales, con las sutilezas propias de este tipo de negociaciones, que el Estado vería comprometido sus recursos y estaría en riesgo la anunciada baja de los índices inflacionarios si se dispusieran medidas como las pretendidas por el ala más dura del movimiento obrero. ¿Y EL PRESUPUESTO NACIONAL? Otro de los temas que ocupa y preocupa al Gobierno es la consideración y análisis del Presupuesto General de Gastos y Recursos de la Nación.
No es un secreto que los gobernadores peronistas que tienen su terminal en el bloque de senadores del PJ han puesto el grito en el cielo a la espera de algunas concesiones que el Poder Ejecutivo está dispuesto a considerar sólo parcialmente.
También el Gobierno no tendría reparos en que no haya aprobación legislativa, trasladando el costo político a la oposición, aunque de hecho hará todo lo posible para acercar racionalmente posiciones.
Los mandatarios peronistas tampoco tienen mucho margen. Tienen compromisos por cumplir y necesidades crecientes de caja y hasta de financiamiento.
El margen de acción del que disponen es acotado. Saben que pueden tensar la cuerda, pero no quieren correr mayores riesgos. Todo indica que a la hora de la verdad habrá fumata, como viene ocurriendo en los más variados temas.
De hecho, se ha cerrado un acuerdo entre el macrismo y el justicialismo para provocar la salida de la fiscal general, Alejandra Gils Carbó. También se ha tejido tras bambalinas otro acuerdo para que el lugar que hoy ocupa la Vicepresidente de la Corte Suprema sea para una mujer del justicialismo, con la particularidad singularísima de que por acuerdo de los senadores sería una de sus pares, la puntana Alonso, íntimamente ligada a los Rodríguez Saá, lo cual da una lectura política clara de que el bloque de senadores del PJ articula en común con los llamados legisladores del ex peronismo federal acciones superadoras que podrían tener su correlato en el rearmado del tejido político de un justicialismo que apuesta a superar el trauma de la derrota de las últimas elecciones presidenciales. LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, EN EL CENTRO DE TODAS LAS MIRADAS La lectura de las elecciones del año venidero se hará no sólo en base de resultados nacionales difusos, sino por lo que las urnas expresen en el principal distrito electoral del país.
En Buenos Aires se dará la madre de todas las batallas, con una significación mayúscula puertas adentro del peronismo para la redefinición de nuevos liderazgos, como por la configuración del escenario nacional de cara a las elecciones presidenciales de 2019.
Con cuatro ofertas electorales fuertes en la provincia, que seguramente se repartirán el 90 por ciento de la torta, queda por ver la cosecha que logren Massa, el justicialismo orgánico, el kirchnerismo y el Gobierno nacional.
Lo que está en juego es el primer y segundo puesto. El que salga tercero quedará con una minusvalía y el que quede cuarto pasará al descenso.
El Gobierno apuesta, por un lado, a sostener a Cristina, como forma de dispersar el voto peronista en desmedro de Massa; y por otro, a motivar a Florencio Randazzo a que se ponga al frente del PJ orgánico.
Si esto se da así, el candidato de Cambiemos se asegurará el triunfo, quedando la duda del estratégico segundo puesto. Hay que tener en cuenta que en este turno están en juego tres bancas de senadores nacionales en la provincia. Dos para el que salga primero, y uno para el que quede segundo.
Aun así, la batalla no es por las bancas. Pasa por los resultados que pueden catapultar a algunos y descalificar otros. Córdoba y Santa Fe, como los distritos de mayor atracción. En Capital es notorio el acercamiento de la UCR a Martín Lousteau para dar batalla al candidato del PRO. Una jugada de alto voltaje que puede tener consecuencia en el armado de Cambiemos en otros distritos. Uno de ellos, Buenos Aires y otro, Corrientes, donde más allá de los dichos de las últimas horas, no habrá defunciones de fondo hasta tres meses antes de las elecciones a Gobernador. El Gobierno nacional pretende tener en mano encuestas que sean reflejo del escenario que se dibuje, aun incierto hasta en las candidaturas.
De hecho, Santiago del Estero y Corrientes tendrán un valor agregado. Son las únicas en las que se elegirá Gobernador, lo cual nacionaliza el resultado de la elección.
El coqueteo del PRO con el peronismo se da a ojos vista de un radicalismo que no se cansa de rezongar por el ninguneo del macrismo. Los tienen para la foto y para mostrar una alianza que nunca pasó de ser una alianza electoral a una alianza de gobierno.
En la mesa de las grandes y no tan grandes decisiones nacionales la UCR está ausente. De hecho, la Coalición Cívica. Aun así, cuando el Gobierno busca mostrar hacia afuera un frente convoca a Ernesto Sanz y "Lilita" Carrió junto al Presidente, pero está visto que ninguno de ellos tiene una cuota de poder real en la administración macrista.
La química del PRO con el justicialismo se hace evidente en la Provincia de Buenos Aires, donde la Gobernadora da algo más que señales a los caciques peronistas.
De hecho, en el macrismo, no es un secreto, se sienten más cómodos con los peronistas que con sus siempre difíciles socios radicales.
"Son complicados, a veces inentendibles", graficó una alta fuente del Gobierno nacional al referirse a la UCR. LA EX PRESIDENTE AÚN PISA FUERTE Las últimas mediciones de una eventual alianza Cristina-Scioli son alentadoras para el núcleo duro del kirchnerismo.
"Con un piso alto no representan riesgo a futuro", razonan en el Gobierno, reconociendo la importancia que para el justicialismo tiene el rol de la ex Presidente.
En los hechos, el problema de Cristina es el PJ y el problema del PJ es Cristina. En esta disyuntiva, el realineamiento de Daniel Scioli junto a Cristina es reflejo del rechazo que genera en el PJ orgánico que en acto del pasado 6 de septiembre ni siquiera le reservó al ex Presidente lugar en el palco, dejándolo abajo.
En el cinturón fuerte del Conurbano, la dupla Cristina-Scioli alcanza el 34 por ciento, un resultado notable que se licua hacia el interior profundo de la provincia de Buenos Aires y particularmente en las zonas rurales.
Aun así, Cristina está en carrera. Una realidad que no puede desconocerse y que la puede llevar al escenario del Senado de la Nación el año venidero, siempre y cuando el propio Senado habilite su incorporación en caso de ganar la banca. Un tema no menor que desde ya se analiza con el precedente justamente del ex senador electo, Raúl Romero Feris, que nunca pudo asumir su banca, paradójicamente por una decisión de la ex Presidente. ¿Y EN CORRIENTES? En el marco provincial se viven horas decisivas de las que dependerá cómo se configure el escenario.
El principal tema de la agenda, al menos por los próximos días, será la suerte de la reforma.
Se juegan horas decisivas, con la mirada puesta en la Cámara de Diputados de la Provincia, donde el miércoles 26 se dará la pelea de semi fondo.
Si pasa Diputados, el escenario central pasará a ser el Senado de la Provincia.
Los seguidores de Ricardo confían que el mandatario tenga un as bajo la manga. Alientan la esperanza de una jugada en el minuto 90. A simple vista, los números no cierran, pero ha pasado más de una vez que en la precisa las cosas resultan de otro modo. Habrá que esperar.
Lo que no caben dudas es que será una elección parecida a la de 2013, que contrariamente a la de 2009 no tuvo escenario de segunda vuelta.
La elección será fuertemente polarizada. No se ve espacio para una tercera opción.
Si algunos creían lo contrario, las definiciones de Humberto Schiavoni, presidente del PRO Nacional desalentaron toda posibilidad de que el Gobierno central pueda concurrir con candidatos propios, algo que estaba claro, más allá de que algunos aventuraban la posibilidad de una experiencia local del PRO.
En los hechos, Colombi está que trina. Sabe que juega contra el reloj y se considera traicionado por Fabián Ríos en supuestos compromisos vinculados al trámite del intento reformista. El Intendente de la Capital desmiente, a quien lo quiera escuchar, que haya asumido compromiso alguno.
Lo cierto es que, por cuerda separada, se plantea el conflicto en la conciliación de deudas de Gobierno provincial con la Comuna. En este tema, Ricardo está cerrado en la no homologación del convenio con Ioscor. Le ha dado la derecha a su Ministro de Hacienda, que representa el ala más dura de su gobierno.
Quizás, una vez resuelto el tema de la reforma soplen otros vientos. Mientras tanto, ambos tópicos estarán indisolublemente unidos, tanto más cuanto Colombi cree, con razón o no, que hubo acuerdos, lo cual de ser cierto tampoco dejarían bien parado al Gobierno provincial, como que habría estado negociando el apoyo de la reforma a cambio de concesiones a la Capital.
De todas formas, algo está claro. El escenario está hoy en Diputados. Aparentemente, al oficialismo apretando a fondo le seguiría faltando un voto.
Una vez más se da aquello de que en política no solo valen los votos que se tiene, sino los que faltan.
El viejo dicho de que faltan cinco para el peso pareciera volver a repetirse.
Un voto, el de Bruzzo, hizo caer las posibilidades de la UCR de alzarse con el Gobierno en el Colegio Electoral. La incorporación de la diputada Mirta Zalazán en el ‘95 en un trabajoso trámite parlamentario fue el voto que determino la caída del PaNu, el juicio político a la fórmula nuevista y la intervención de la Capital.
Un voto en la Legislatura es un voto muchas veces decisivo, como un voto en la Justicia, sea el de un juez o el de un integrante de un órgano colegiado.
Fallos memorables, tanto en la Corte como en el Superior Tribunal de Justicia fueron por la mínima diferencia.
Hoy, Colombi está a la caza del voto 20, siempre que sea efectivamente cierto que tenga los 19 restantes.
La realidad muestra algo más que dificultades en conseguirlo. Aun así, la política es el arte de lo posible. Habrá que esperar el 26 para ver la madre del borrego. LA DANZA DE NOMBRES En la UCR más que en ECO es donde está planteado el dilema de si no es Ricardo, quién. Los más experimentados hablan de Sergio Flinta o el "Mono" Vignolo, en ese orden. Otros rescatan al ex intendente de Paso de los Libres, "Peteco" Vischi. Y no faltan quienes aseguran que el delfín del propio Ricardo será el diputado nacional, Gustavo Valdés, a quien se lo ve muy cerca del mandatario correntino.
Difícil pensar, al menos dentro de la UCR, en otro nombre. La alternativa de abrir la jugada hacia los socios está en el bolillero, aunque parece improbable, más allá de que con Colombi nada puede descartarse.
Lo que está claro es que mientras él tenga una sola posibilidad entre mil de lograr la reforma no habrá candidato sustituto. LA CONFIRMACIÓN DE UN ANTICIPO Dos noticias tuvieron confirmación en los últimos días. Por un lado, la del último domingo que señalamos que la reforma no estaba muerta, aunque el propio Gobernador así lo había insinuado. Y la del miércoles, donde aseguramos que ese día habría dictamen favorable con el apoyo de cuatro de las cinco voluntades de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
La decisión la tomó el propio Gobernador en soledad, como toma las decisiones más trascedentes. Y la comunicó a un círculo íntimo el martes, aunque pidió que no se haga público hasta el momento que él determine el día siguiente.
Así fue que la reunión de la Comisión se atrasó en más de una hora hasta que el propio Ricardo habilitó la firma del dictamen. Decidido a no errar como ocurrió en otras oportunidades en que el disparo lo tomó de sorpresa, como fue en su momento el fallo del Superior que rechazó la re-reelección de los intendentes del que se anotició en gira por Virasoro, esta vez Colombi resolvió estar al pie del cañón.
Suspendió la puesta en posesión de sus cargos de un médico y cinco enfermeros en Puerto Yahapé y se quedó en la Capital atento al desarrollo de los acontecimientos.
A partir de la firma del dictamen se abrió otra instancia. La de conseguir los dos tercios necesarios para lograr la media sanción. EL RECLAMO DEL IOSCOR PARECE SUPERADO, EL DE LA POLICÍA VA EN IGUAL CAMINO Luego de semanas de conflicto con su personal, la obra social de la Provincia logró en las últimas horas un acuerdo con su personal. Lo mismo se terminaría dando con la Policía de la Provincia, un estamento fundamental para administrar cualquier conflicto.
En los últimos días fue notorio el descenso del nivel de conflictividad, quizás porque la apertura de una vía de diálogo confiable y el respeto a la conducción de la fuerza facilitó el margen de una negociación necesaria para una repartición que tiene cerca de 8.000 efectivos y que garantiza la seguridad de la población. UNA DEFINICIÓN IMPORTANTE Días atrás, el mandatario provincial aseguró que Corrientes no necesita endeudarse. Una noticia alentadora que deja atrás la nociva práctica de comprometer los recursos de Coparticipación futuros para atender muchas veces la planilla salarial.
Pan para hoy y hambre para mañana. Corrientes tiene en la actualidad una deuda de poco más de cien millones de dólares con el Estado nacional, una cifra cuantitativamente poco representativa si se la compara con la que supo tener a fines de la década del ’90.
Las sucesivas refinanciaciones, esperas y licuación de deudas que produjo la espiral inflacionaria contribuyeron a que hoy la Provincia tenga un nivel de equilibrio satisfactorio. EL SUPERIOR TRIBUNAL, CON TODAS LAS MIRADAS PUESTAS EN ÉL Días atrás, el Presidente del Tribunal pareció hacer una pirueta, poniendo en apuros al Senado de la Provincia que, rápido de reflejos acotó lo que estimó una jugada en beneficio del propio Semhan, que oportunamente se ausentó del país a la espera de que las aguas se calmen.
Aún sigue en Panamá y recién volvería a fines de semana, mientras en la ex Casa Nalda se palpita lo que será la disputa de la Presidencia que este año tendrá más significación que nunca. Con la actual composición del cuerpo, la pretensión de Semhan de ir por una sexta reelección no está asegurada. Si bien no hay candidato natural, al día de hoy sigue siendo el favorito. Aunque de plasmarse la elección por un nuevo período, seguramente el poder le será recortado en función a que dentro del cuerpo ha generado malestar sucesivas decisiones tomadas de manera personal por el Presidente sin el previo conocimiento ni menos asentimiento del resto del cuerpo. (Diario El Libertador)Domingo, 16 de octubre de 2016
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