Basural a cielo abierto: La deuda interna  Una de las demandas más urgentes de la sociedad en general, no la del micro clima político, no la del famoso círculo rojo, o incluso usuarios intensivos de redes sociales o trolls, es la que pide a éstas alturas propuestas, o al menos ideas y sugerencias.
Es conocida la demanda social, máxime en estos tiempos electorales, de menos charla y más acción, de menos chicanas y peleas estériles y mediáticas y más propuestas, ideas, debates, o al menos proyectos posibles, tangibles y sobre todo útiles.
Y un detalle más, que esas propuestas, ideas y sugerencias por parte del pool de candidatos esté mancomunada con las prioridades y los problemas acuciantes que aquejan a los vecinos. Uno de ellos, por citar, y de vieja data es el problema de la basura.
La ciudad que nació con la Patria, más allá de sus virtudes bien ganadas en distintas aristas o ámbitos en la que se destaca, por fortuna, tiene hoy un grave problema que en estos últimos años los gobernantes de turno no han podido solucionar.
Curuzú Cuatiá no es la misma que hace 20 años. La ciudad ha crecido exponencialmente y casi de manera desorganizada y poco se ha hecho ante esta circunstancia con el basural a cielo abierto, que constituye un foco de contaminación e infección tremenda en desmedro de la salud psico-física de los pobladores.
Esta desatención, sumada a la notable ineficacia del fallido Plan de Manejo de Residuos, va en desmedro de uno de los derechos del ciudadano, previsto y escrito incluso en el preámbulo constitucional de nuestra provincia, "preservar el ambiente sano".
La convivencia y la proximidad del basural a cielo abierto con el casco urbano, con barrios enteros, chacras cercanas inutilizadas por los suelos contaminados por esa enorme montaña de basura de años, no es la mejor postal para una ciudad que busca ser adalid del turismo.
En algunos días, los propios vecinos terminan denunciando a través de las redes sociales la presencia de una niebla espesa, provocada por el humo denso de focos ígneos espontáneos de esa enorme mole de residuos no tratados que contaminan la ciudad. Es imperioso ubicar la problemática en la agenda de los candidatos.
Eso por un lado, por el otro existe otra demanda ciudadana, tan importante como la anterior, que tiene que ver con la generación de puestos de trabajo genuino, y con verdadera salida laboral. Hace algunos días un ex concejal dijo: "Si tenemos al Municipio como la única empresa más exitosa, estamos en el horno", y tiene razón.
En los diversos recorridos de los candidatos de las diferentes extracciones partidarias, la demanda principal es, la falta de trabajo. Hay mano de obra que no termina de ubicarse, que no logra insertarse en la sociedad, que en el peor de los casos, termina cubriendo esa necesidad con planes sociales y paliativos de "eternas emergencias" que no conducen a un desarrollo sustentable en el tiempo.
Desde un tiempo a esta parte, en el ámbito provincial se construyeron varios emprendimientos industriales, que son a estas alturas, exitosos. Y no estaría mal construir en la ciudad la piedra basal que permita la radicación de empresas, que generen mano de obra propia, que se capacite a los curuzucuateños sobre todo en estos tiempos en los que la demanda de trabajo es la principal necesidad esgrimida por el pueblo.
Afortunadamente, el proyecto ya esta siendo estudiado, analizado y su instalación es viable lo que propenderá a una verdadera salida laboral y directa, y la estimulación del circuito económico local. Por ahora es una idea, una buena posibilidad y con los recaudos del caso, ¿Por qué negarle esto a la ciudadanía?. O les es más útil a sus intereses, un pueblo cautivo de programas o planes solapados de emergencia.
Los dos aspectos son importantes, necesarios y urgentes. El problema de la basura, "es de vieja data" dirán algunos, pero no por ello menos importante. Ahora bien, ¿Se reconoce al problema?, ¿Se estableció algún diágnostico?, ¿Por qué no se logró en estos últimos años solucionarlo?. Se intentó, con una buena idea, que no se sabe bien a ciencia cierta por qué no funciono. Ante el tema de la basura, el ciudadano común queda, al menos hasta el momento, con más dudas que certezas, además del consabido peligro de convivir con los desechos, a merced de cualquier enfermedad.
El gobierno municipal actual, con su Intendente preocupado en su campaña como diputado, no pudo solucionarlo. Los anteriores, ahora de regreso, tampoco han podido. La pregunta es, ¿Podrán ahora? Lo cierto y concreto es que el tema de la basura, fue y sigue siendo una gran deuda interna de los gobernantes para con los ciudadanos.Sábado, 15 de julio de 2017
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