S.O.S. PJ: Los Auténticos Decadentes  La renovación es siempre necesaria. Allá por los 90, el célebre cantautor tanguero Alberto Castillo en el apogeo de su vida artística no vaciló en sumarse a una banda musical de otro género juvenil, los Auténticos Decadentes. Esta situación le permitió cosechar el aplauso de numerosos jóvenes, que ni lo conocían. En aquel tiempo interpretó aquella y hasta ahora vigente canción "Siga el baile, siga el baile", que bien podría relacionarse con esta danza electoral de este año que se termina.
Las consecutivas derrotas por abrumadora mayoría puso en evidencia que los líderes provinciales y locales no lograron la articulación necesaria para demostrar una buena performance electoral y mucho menos una coreografía que demanda el concierto provincial. El PJ necesita aceitar sus vetustas bisagras para permanecer en la pista del baile, y no recluirse en la barra ahogando las penas de manera solitaria.
Teniendo en cuenta los resultados electorales del 22 de octubre en el cual se elegían candidatos a diputados nacionales , entre ellos, una curuzucuateña con posibilidades de acceder al Congreso Nacional y relacionando estos porcentajes obtenidos por el PJ que fue sólo esta vez con las elecciones del 8 de octubre para las categorías de Intendente y Vice, queda a las claras que el peronismo curuzucuateño también quiere un cambio y una renovación urgente.
En la categoría a Intendente y Vice, por ser la más representativa el pasado 8 de octubre el PJ, léase lista 2 obtuvo un 14,96% de votos, en lo que refiere a concejales el porcentaje fue ínfimamente menor, también un 14,25%. A la luz de estos números y cotejando los resultados de anoche hubo un significativo ascenso ya que Juntos Podemos Más logró en Curuzú un 22,98%.
Es decir que, la boleta celeste que llevaba a la curuzucuateña Norma Castillo en segundo término, que más allá de no haber podido entrar al Congreso, deja en evidencia un claro mensaje de la grey justicialista local para con la famosa cooperativa peronista y la vieja dirigencia. Los números hablan por sí mísmos, en esta última elección el PJ local repuntó un 8% más del electorado.
Así como ocurrió a nivel provincial, es más que evidente la necesidad urgente de internas y reorganización partidaria con renovación. Si se toma el dato de que la lista 2 en las elecciones del 8 de octubre logró un 15,73% en la categoría que llevaba a Camau Espínola como gobernador, se avizora un incremento en el porcentaje obtenido ayer por Juntos Podemos Más, que en provincia llegó al 25,60%. A nivel provincial el PJ repuntó más de 10 puntos, con los que logró hacer ingresar al Congreso Nacional un escaño.
Por tanto, se podría llegar a esbozar que a la luz de los números logrados por la lista 2 en este año político, le queda un año para que el PJ se organice y reestructure su fuerza de cara a las próximas contiendas electorales. Las consecutivas derrotas del PJ en varios distritos provinciales y particularmente en la “histórica Curuzú peronista”, se debió al desencanto y exceso de personalismo del Rubinismo, que no contuvo a miles de votos peronistas que fueron para ECO+Cambiemos engatuzados por quienes integraron alguna vez las filas oficiales del PJ, que ahora cuentan con sellos propios.
Anoche se cerró el año electoral para la provincia y para Curuzú, en donde el electorado votó a ganador una vez más, el PJ no movilizó lo suficiente como para aportar un escaño más, y actuó de manera desorganizada y fraccionada. No tuvo en cuenta las enseñanzas del General que decía frases como “la organización vence al tiempo”, o cuando hablaba de liderazgos decía que los líderes “deben honrar al cargo y no así mísmos”.
Lo que urge que por estas horas hayan reuniones de pejotistas por doquier, habida cuenta de que han perdido las bases de la doctrina peronista. Mientras algunos bailan, otros deberán asirse de una necesaria renovación para volver a las pistas y salir de la barra de la copa rota, los lamentos y las penurias, embriagados por el despecho e inmersos en un mar de culpas.Lunes, 23 de octubre de 2017
|