Obispo Adolfo Canecin presidió en Curuzú la misa por los fieles difuntos
Ante un grupo de feligreses que se congregó en el Cementerio Municipal "Nuestra Señora de los Desamparados", el obispo de la diócesis de Goya, Ramón Adolfo Canecin presidió la misa de las 17 horas de este jueves en honor a los fieles difuntos.
El amenazante mal tiempo no impidió que la grey católica se reuniera ante el monumento a cristo crucificado donde el obispo diocesano celebró la misa que fue concelebrada por el párroco de San Cayetano "Beto" Adis y el diácono permanente Ignacio Reggi.
El Obispo resaltó en su celebración la liturgia del día de los fieles difuntos que se celebró este jueves y remarcó que se cumple con una "Ley de Oro" del evangelio que es "hacer algo por el otro". En este caso las oraciones se elevaron al padre pidiéndo misericordia por las almas de los difuntos "haciendo algo pensando en lo que queremos que hagan por nosotros cuando estemos en la eternidad", dijo el prelado.
El intenso viento, las nubes grises y hasta un corte de energía eléctrica no impidió que la misa se celebrase en su plenitud y de manera completa, con la celebración eucarística y una especial bendición para todos los difuntos en este día especial.
Canecin se encuentra desde ayer miércoles en la ciudad de Curuzú Cuatiá realizando una visita pastoral a la Parroquia de San Cayetano que la dirige el padre Beto Adis y se quedará por un tiempo más acompañando a la feligresía local.Jueves, 2 de noviembre de 2017
