En su saludo pascual, Stanovnik pidió respeto a la vida desde la concepción  Clima de júbilo se vivió en el Arzobispado con una invasión de jóvenes de distintos grupos de la Arquidócesis festejando el Domingo de Pascua. Así recibieron al Arzobispo Stanovnik que mostró mucha satisfacción y alegría por recibir tan afectuoso saludo.
“Gracias todos por haber venido, les deseo unas santas y felices Pascuas” fueron las primeras palabras del Arzobispo. “Debemos cuidar la vida frágil, debemos darle la contención y ternura. Jesús nos trajo la vida y la vida en abundancia”, resaltó como concepto fundamental en el Domingo de Resurrección y que fue la línea principal de los oradores de las distintas instituciones que se acercaron a dar su saludo formal al Obispo de Corrientes.
“Vale toda vida” volvió a ser el título central de las alocuciones donde se imploró por el “respeto a la vida desde la concepción” y a rezar continuamente por la vulnerabilidad de los niños por nacer.
“Jesús resucitado no fue sólo ni mucho menos una experiencia espiritual interior como si de pronto en un grupo de mujeres y discípulos sintieron que Jesús estaba vivo. Esto es falso. Jesucristo resucitó verdaderamente. Está presente no sólo en el corazón sino en medio de nosotros. Es un presencia viva y real”, expresó Stanovnik.
“A Cristo resucitado se lo puede tocar y se hace presente de muchas maneras. En el rosto del pobre, del débil, del vulnerable. Vale toda vida para Él y por eso está presente en el embrión humano, está presente en la inteligencia, en el corazón, en la Eucaristía y en la Palabra”, sostuvo.
“Nosotros somos el cuerpo de Cristo y no es una metáfora, no es un modo de hablar. Realmente somos el Cuerpo de Cristo y por eso vale toda vida y no somos dueños de la vida del otro. Nos lo dice la fe, y antes que la fe, la inteligencia. Cuando la inteligencia se cierra termina creando fundamentalismos. Se crea fundamentalismo tanto en las personas creyentes como no creyentes.
Hay fundamentalismos políticos y hay fundamentalismos religiosos. El fundamentalismo que hoy está presente hoy en nuestra sociedad en esta discusión por el sí o por el no de la vida. Todo fundamentalismo, sea de personas religiosas o de personas no creyentes, es una abdicación de la razón humana porque se cierra en un pensamiento y no puede tener diálogo con ningún otro y el que no está de acuerdo con ese pensamiento es un enemigo al que hay que eliminar. Eso es el fundamentalismo”, reflexionó.
Domingo, 1 de abril de 2018
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