Curuzú honró a su Patrona Nuestra Señora del Pilar con una vigilia y celebración virtual  En la ciudad de Curuzú Cuatiá, se realizó en la noche del domingo un festival de vigilia en honor a "Nuestra Señora del Pilar", patrona de ese departamento. El mismo se denominó "Ñande Sy del Pilar", en la Parroquia de la Virgen con todos los protocolos sanitarios y sin público. La misa central se realizo a las 20 horas y fue transmitida por los medios de comunicacion-
A las 0 horas del 12 de octubre, el padre Ariel Giménez, párroco del lugar, con un recitado y acompañado por músicos y repique de campanas, dio su bendición a la ciudad y homenajeó a la Virgen del Pilar.
La misa central presidida por el presbítero Jorge Ariel Gimenez, transmitida en directo por los canales de televisión, redes sociales y radios de la ciudad, se realizo en el templo principal de la ciudad.
El Padre Ariel Gimenez comenzó destacando que “estamos celebrando de una manera distinta, pero con mucha alegría a Nuestra señora del Pilar, en el día de Nuestra Madre” y destaco la “hermosa vigilia esperando el día de la Virgen” al tiempo que destacó la participación de los jóvenes del Grupo Mar Adentro y “este Curuzú Cuatiá que se ilumino en tantos hogares con tantas velas encendidas, encendiendo una luz de esperanza que nos trae Jesús, el Hijo de María del Pilar” expreso el sacerdote.
“Nuestra fe y nuestro cariño a nuestra Madre se manifestó atraves de esas velas y durante todo el día, haciendo de cada uno en nuestras casas una Iglesia doméstica” planteando que “si bien no pudimos venir al templo, pero, la casa de cada uno de nosotros se ha transformado en un templo, donde hemos entronizado un altar con María del Pilar, la Cruz y la Biblia. No hemos dejado de festejar y de unir nuestro cariño a nuestra Madre” remarco en el inicio de la celebración, que se realizo en cumplimiento de las disposiciones sanitarias vigentes por el COVID19.
Aseguro que esta situación “fue una gracia de Dios, para fortalecer, esto que suponíamos que estaba y, tal vez, este tiempo de pandemia y de vivir así esta fiesta patronal, nos hizo re valorizar aún más, nuestras Iglesias domesticas para que este altar sea el centro de nuestras vidas de fe donde se nutre la esperanza y el amor en cada una de nuestras familias”.
SALUDO DE LOS OBISPOS
Destaco el saludo que envió el actual obispo diocesano monseñor Adolfo Canecin y del obispo emérito monseñor Ricardo Faifer “que me llamo dos veces en este día para saludar a todos ustedes” al tiempo que destaco el saludo del párroco emérito presbítero Norberto Damelio que envió su saludo a la parroquia.
Mas adelante en su homilía, el presbítero Ariel Gimenez, reflexiono sobre el Evangelio de San Juan remarcando el pasaje “Junto a la Cruz de Jesús estaba su Madre María” y en esa línea comenzó diciendo que “la vida es como un viaje, donde estamos viajando y, nuestra meta es la esperanza que nos trae María en su Hijo Jesús”.
CAMINAR POR LA VIDA
En ese caminar por la vida a veces “aparecen nubarrones, tinieblas, también momentos lindos, soleados, donde uno se siente cómodo” pero hay momentos “que en ese caminar se vuelve oscuro, borroso y una herramienta principal en este viaje es el GPS, que facilita tanto el viaje” y dijo que “a veces también somos desobedientes a ese GPS y, nos perdemos, pero ese aparato nos indica reordenarnos en el camino y nos arma de vuelta para que volvamos al camino” comparo.
“El que nos vuelve al camino hoy es Jesucristo, el mismo dijo ´yo soy el camino´. Jesucristo es ciertamente por antonomasia la luz en el camino” aseguro con énfasis.
Añadió que con “Jesucristo no nos podemos perder y si nos perdemos es porque no le hacemos caso, pero, por la gracia de Dios, si nos perdemos El esta dispuesto a reordenarnos y encaminarnos”.
Destaco a “a veces necesitamos luces mas cercanos que nos re orienten en el camino y ahí aparece la Santísima Virgen María” e hizo propia las palabras de Pablo VI diciendo “María es estrella de nuestro caminar” y aclaro que la “la estrella no tiene luz propia sino que brilla por el sol y, el sol es Jesús”.
“Ella misma empieza a caminar con nosotros y también experimento la oscuridad en el camino. Tuvo que pasar momentos muy oscuros, pero no se olvido cual es el camino” dijo el joven sacerdote oriundo de Esquina.
Al destacar el lema del novenario dijo “María es Madre del Pueblo y es esperanza nuestra”.
“María fue una mujer que no se deprimió ni se bajoneo ante la incertidumbre de la vida, especialmente, cuando el camino de la esperanza se vuelve oscuro” y por otra parte remarcó que “no fue una mujer que andaba protestando con violencia, fue una mujer firme, serena, equilibrada” porque la Virgen María hizo “un camino de escucha y, para la esperanza, es muy importante la esperanza, porque, esperanza y escucha van unidos” reseñó.
“María acoge la existencia, así como se nos presenta a nosotros, con sus días felices, pero también con sus tragedias que jamás quisiéramos haber encontrado, como es esta pandemia que hoy estamos viviendo” destacó. -
Martes, 13 de octubre de 2020
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