Continúa la novena a Nuestra Señora del Pilar. Este miércoles, el templo estuvo colmado de feligreses y de familiares de fallecidos por Covid-19, para quienes hubo una bendición especial y un gesto en el cual un familiar llevaba una vela que era encendida con el fuego del cirio Pascual y luego esa vela encendida quedaba cerca de la imágen histórica de la Virgen simbolizando a cada uno de los curuzucuateños que falleció por el covid. Este fue uno de los momentos más emotivos de la misa, que fue celebrada por el padre Andrés Solís, mientras que el padre Ariel Giménez a un costado del templo estaba realizando el sacramento de la confesión. La homilía estuvo centrada en dos puntos, principalmente la oración y bendición para las almas de los difuntos de covid y sus familiares y luego el lema de este miércoles "Hay que juntarse y arremangarse".