La Iglesia acompañó a los peregrinos de la Cruz Gil  Celebrando el Año de la Misericordia, sacerdotes diocesanos asumieron el desafío de evangelizar en el lugar del futuro templo a la Santísima Cruz, que dista 500 metros del predio de la Cruz Gil. Hubo un triduo, se escucharon confesiones y el 8 de enero se oficio la misa del peregrino en la Iglesias Las Mercedes presidida por el vicario general de la Diócesis de Goya monseñor Luis María Adis.
"En ese compromiso misionero nos propusimos como obra de misericordia" informó el parroco, se colocaron baños químicos y agua para los peregrino como "primer paso de la misión hacia el futuro templo a la Santísima Cruz". El vicario general informo que se ha implementado un bono voluntario de 20 pesos, que se puede adquirir en la secretaria de la Iglesia Las Mercedes en Juan Pujol 725.
En el lugar se entregaron copias de la carta pastoral escrita por el Obispo de Goya monseñor Adolfo Ramón Canecin que lleva el título "Mira la Cruz, fue por ti, porque te amo" en la que el prelado remarca que da "continuidad al celo y cuidado pastoral de los anteriores Obispos de la Diócesis de Goya; -dice monseñor Canecin- quiero acercarme y peregrinar junto a ustedes, por eso les escribo unas líneas como Hermano, Padre y Pastor".
El obispo de Goya en otra parte de su misiva destaca que: "Como Iglesia Diocesana queremos acogerlos y acompañarlos más de cerca, por eso vamos a levantar el “Templo a la Santísima Cruz” cercano a la “Cruz Gil” donde brindaremos todos los servicios que la Iglesia les ofrece. Deseando que Dios los bendiga y la Virgen de Itatí los proteja, los bendigo a todos en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo".
AÑO DE LA MISERICORDIA
"Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación" destacó en su mensaje monseñor Luis María Adis. Recordando que "quienes atraviesan las puertas de la misericordia pueden recibir la gracia de la indulgencia para sí mismos o para algún difunto. Para ello, uno debe estar debidamente reconciliado mediante el sacramento de la penitencia, recibir la comunión y orar por las intenciones del Santo Padre con el rezo del Padrenuestro y el Credo".
"La gracia de la indulgencia se puede recibir tantas veces cuantas se haga esta piadosa visita, teniendo en cuenta la norma que solamente se puede obtener indulgencia plenaria una sola vez al día".
Los enfermos y ancianos que se vean imposibilitados de llegar hasta la puerta santa, podrán obtener la indulgencia recibiendo la comunión o participando de la misa por algún medio de comunicación.Miércoles, 13 de enero de 2016
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