Con una misa el Obispo celebra su cumpleaños 
En la Solemnidad de la Anunciación del Señor, la Iglesia diocesana dará gracias a Dios, por el segundo aniversario de la ordenación episcopal, los 29 años de sacerdocio y los 59 años de vida del Obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecin, con una misa que presidirá en la Iglesia Catedral, el sábado 25 de marzo a las 20. Transmitirá la celebración Radio María Argentina.
El sábado 25 de marzo, el obispo cumplirá 59 años de edad, tambien sus 29 años de vida sacerdotal y el segundo aniversario de la ordenación episcopal, por ese motivo, las comunidades de esta ciudad, participarán de la misa que presidirá el pastor diocesano, en la catedral. Luego de la celebración eucarística habrá una cena y fiesta comunitaria en el patio de la casa parroquial ubicada en Mariano I. Loza 661.
El obispo nació el 25 de marzo de 1958 en la ciudad de Formosa, capital de la provincia del mismo nombre. El 25 de marzo de 1988, día en el que cumplía 30 años de edad, fue ordenado sacerdote por monseñor Dante Carlos Sandrelli, segundo obispo de Formosa, en una celebración eucarística que tuvo lugar en un estadio deportivo de la ciudad de Formosa.
Monseñor Adolfo Ramón Canecín recibió la ordenación episcopal en una misa que se desarrolló en la tarde del miércoles 25 de marzo de 2015 en el atrio de la catedral de Nuestra Señora del Rosario. El actual obispode Goya aseguró ese dia que dedicará sus esfuerzos “a buscar la unidad del hombre, en su cuerpo y en su espíritu, y de la comunidad diocesana”.
Monseñor Canecín recibió el orden episcopal de manos del entonces obispo diocesano de Goya, monseñor Ricardo Faifer. Fueron obispos coconsangrantes monseñor Andrés Stanovnik OFMCap., arzobispo de Corrientes, y monseñor José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa.
Una veintena de obispos, decenas de sacerdotes y cientos de fieles de los siete departamentos que componen esta diócesis, más los fieles provenientes de Formosa, tierra natal del nuevo obispo, se ubicaron en el escenario y sus alrededores. Asistieron a la celebración el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, y el intendente local, Jorge Bassi, entre otras autoridades.
Monseñor Faifer, dijo en una parte de la homilía: “¡Adolfo, recibes hoy la gracia del episcopado con toda su carga de consuelo y de cruz! Que la recibas en sintonía con el Corazón de Jesús y el de María, en total y humilde disponibilidad para la ofrenda de tu vida en amor a Cristo y a su esposa la Iglesia”, expresó monseñor Faifer.
Al final de la celebración, monseñor Canecín dirigió unas palabras a sus feligreses y manifestó su deseo de ser “un pastor que sepa escuchar el discernimiento del pueblo y trabajar por su unidad", en coherencia con su lema episcopal: «Que sean uno».
Monseñor Canecín afirmó que "tenemos una sociedad bastante esquizofrénica en muchos sentidos" y llamó a vivir el Evangelio en la vida: "Cuando Dios y el hombre se ponen de acuerdo, ocurren maravillas; este ponernos de acuerdo tiene implicancias eclesiales y sociales".
El obispo Adolfo, como es conocido, es un “pastor con olor a ovejas” tal cual pide el Papa Francisco, con un estilo tan particular, humilde, sencillo y con actitudes propias que lo identifican como “un obispo en salida”, porque recorre todos los rincones de su Diócesis, llegando a “las periferias”. Siempre atento, amable y cordial, con gesto.
Recorre en bicicleta los barrios periféricos de la ciudad, llegando a zonas muy humildes, a los comedores comunitarios, al Hogar de Ancianos, al hospital y la alcaidía local. Sale a caminar por las calles de la ciudad para “tomar contacto directo con la gente” y comparte momentos de pesca deportiva.
Monseñor Canecin cumple con lo que el Papa pidió a los sacerdotes "ser pastores con olor a oveja, en medio de su rebaño y pescadores de hombres" y repitió que la Iglesia debe "salir de sí misma e ir a las periferias donde hay sufrimiento”.Jueves, 23 de marzo de 2017
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