Sembrar aromáticas según la época del año 
Cultivar en el hogar ejemplares aromáticos, medicinales y que sirven para condimentar nuestras comidas es un placer para los amantes de la jardinería, que se benefician con todas las propiedades de estas plantas, trabajadas además con todo el cariño de sus propias manos. Para garantizar un mejor desarrollo lo mejor es realizar la siembra en el momento óptimo. Enterate qué te conviene plantar en lo que queda de primavera y durante el verano.
a jardinería ecológica es cada vez más seguida por muchas personas que cultivan en sus huertos urbanos, en sus jardines y hasta en sus pequeñas ventanas.
Pero, ¿tenemos realmente idea de cuándo sembrar cada uno de los ejemplares? Si la respuesta es “no”, prestá atención a lo que te contamos en esta nota.
No es que no podamos sembrar las plantas aromáticas cuando queramos, pero en climas como el mediterráneo probablemente sea más fácil cultivarlas en cualquier época del año... Sin embargo, como nuestro clima es semi-desértico, para garantizar un mejor desarrollo lo mejor es realizar la siembra en el momento óptimo.
Aquí te nombramos algunas plantas según su temporada ideal:
Todo el año: el berro, el hinojo o el perejil pueden ser sembradas en cualquier época del año siempre y cuando no queden expuestas a las temperaturas extremas.
Primavera: se dice que es la época ideal para la siembra de todo tipo de ejemplares, pero de setiembre a diciembre se recomienda especialmente sembrar albahaca, anís, estragón, menta o melisa, entre otros.
Verano: especies como la mejorana, la manzanilla y el cilantro son ejemplares que prefieren las cálidas temperaturas del verano.
Otoño: el ajo es uno de sus fuertes, aunque esta temporada también es ideal para algunas plantas frescas como el ciboulette, el orégano, la salvia o el tomillo, muchas de ellas también aptas para la primavera.
Invierno: más que atreverse a sembrar ningún nuevo ejemplar, lo mejor es garantizar la protección y la supervivencia de los que ya tenemos frente a las bajas temperaturas.
Recordá que, en general, lo mejor es mantenerlas en climas apacibles, sin temperaturas extremas, en unas buenas condiciones de iluminación y con un riego moderado que no permita que se sequen, pero que tampoco las ahoguen.Viernes, 17 de agosto de 2018
|
