La casilla en el acceso no es un lujo, es para proteger a quienes hoy nos cuidan 
"Nosotros los cuidamos, la casilla nos protege". Esas fueron las palabras de los empleados municipales apostados en la casilla ubicada en el acceso principal a la ciudad, en un diálogo que mantuvieron con IusNoticias, mientras una fuerte llovizna, de a ratos lluvia y fuertes vientes sacudían a Curuzú.
Allí, a pocos metros del acceso, estaban ellos, el personal de Tránsito y de Salud del Municipio, cada uno con sus funciones, guarecidos y refugiados en esta casilla que se construyó para este y otros fines.
Vale decir, que la casilla no es un lujo, es para que los empleados municipales y los trabajadores de las fuerzas de seguridad que allí, día y noche están para controlar a quienes entran y cuidarnos a todos del coronavirus, estén mejor y puedan realizar bien su trabajo.
En estos más de dos meses que allí están protegiendo al resto de la población que hace su aislamiento preventivo, obligatorio y social, no fue esta la primera vez que los arreció una tormenta o un evento climatológico.
Antes de que se haya emplazado allí sobre una base la casilla, ellos ya soportaron tormentas y con los gazebos no podían aguantar mucho. Es por ello que el intendente Irigoyen, con un muy buen tino, y pensando en un refugio para ellos, realizó esta inversión en la construcción de una casilla con un material especial, no sólo pensada para esta contingencia sino también para otras a futuro.
Ahora, al momento de editar esta nota, sigue lloviendo sobre Curuzú y los municipales de Tránsito están allí resguardados, si bien tienen su indumentaria, esperan allí, en medio de la noche, y cuando un vehículo entra, ellos salen a hacer su trabajo.
Lo mismo el personal de Salud, que le toma la temperatura corporal a las personas que ingresan a la casilla, todos con sus diversos cuidados y protecciones adecuadas. Así se los cuida a los curuzucuateños, las 24 horas, todos los días.
Y es repudiable, que un sector minoritario opositor a la gestión Irigoyen, se "asuste" con la inversión de esta casilla, que no es para otra cosa, en este momento, que la de cuidar a los empleados municipales y a todos los que trabajan día y noche en el acceso, arriesgando su vida y haciendo Patria. ¿Qué querían? Que sigan trabajando a la intemperie. No se lo merecen. Ellos son nuestros héroes y se merecen el respeto por su trabajo, por su entrega y lo menos que podía hacerse desde el Municipio era pues invertir en una casilla para ellos, bien hecha como es, cómoda, amplia, y adaptada para soportar estos temporales.
Por otra parte, vale decir también que el propio intendente, siempre los acompaña, y está pendiente de que estén cómodos, por lo que no sólo cuentan los municipales allí apostados con su presencia si no también cuentan con una vianda. Ellos, se lo merecen, esto y mucho más.Sábado, 23 de mayo de 2020
|
