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En mis zapatos: Imaginate si de un día para otro te quedaras sin un sentido 
En las últimas horas en la Casa del Bicentenario se llevó a cabo una serie de talleres de sensibilización sobre discapacidad denominado "En mis zapatos". La iniciativa organizada por el Municipio e impulsada por la Ludoteca "Rincón Mágico" y el Área de la Niñez, Adolescencia y Familia dirigida por el doctor Gerardo Puzio tuvo mucha repercusión en la sociedad y participaron en éste taller alumnos secundarios de diversos establecimientos escolares y artistas que pusieron su aporte generoso para concientizar sobre la discapacidad.
La finalidad de los talleres era justamente concientizar a la sociedad, con ejercicios, sobre lo difícil que es vivír y convivír sin un sentido. La casa del Bicentenario de Curuzú Cuatiá, por calle Irastorza se convirtió tanto el 5 como el 6 de octubre en un banco de obstáculos, donde los participantes del taller tenían que "ponerse en los zapatos" de un no vidente por ejemplo e intentar pasar por una simulada vereda rota o desplazarse por rampas en silla de ruedas.
La iniciativa loable desde todo punto de vista contó con la presencia de casi todas las instituciones escolares a las que estaba destinada, según comentó Gerardo Puzio.
En declaraciones radiales el director del Área de la Niñez comentó que "a éste taller lo denominamos En tus zapatos, porque los que pasaban por acá experimentaban lo que es carecer de un sentido".
Ésto recuerda a la experiencia deportiva de días anteriores en la que el atleta Eduardo Longo corrió con los ojos vendados.
Puzio, muy agradecido al final de los talleres comentaba en declaraciones radiales que lo que se busca es que las personas "que afortunadamente tienen todos sus sentidos se pongan en el lugar del otro, del no vidente, del que tiene que moverse en silla de ruedas".
En referencia a cómo lo vivieron quienes participaron de los talleres, el doctor Puzio comentó que "muchos sentían frustración o molestias, al tener que sortear obstáculos. En la parte de no videncia por ejemplo se le cubrían los ojos y tenían que pasar obstáculos como rampas o simulación de veredas rotas".
"Nosotros estamos acostumbrados a esquivar los obstáculos en la calle porque tenemos todos los sentidos y para los no videntes es muy difícil sortearlos", expresó el joven funcionario municipal.
Por último agradeció el espacio brindado en la Casa del Bicentenario, la participación de los alumnos de casi todos los establecimientos escolares que participaron y sobre todo a "la gente del CIDEC que brindó un espectáculo, y a todos los artistas que se sumaron con varios números, que lo hicieron de manera desinteresada y de una aceptaron la invitación cuando fueron convocados", finalizó.
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Miércoles, 7 de octubre de 2015
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