Presidente Macri, Día 1: el debut del relato PRO 
Inauguró una obra, se entrevistó con ex candidatos, participó de una ceremonia religiosa y se reunió con el gabinete económico. El PRO allanó el discurso y sus dirigentes lo mostraron en la asunción.
Mauricio Macri transitó su agitado primer día como presidente de la Nación con múltiples actividades, un viaje de más de 100 km, una ceremonia interreligiosa en el centro porteño y cuatro rees en la Casa Rosada.
A su vez, el primer día de gestión estuvo marcado por gestos y acciones que ponen en escena el estilo PRO, que ya llegó a Balcarce 50 y es, por definición, opuesto a los modos de la administración que encabezó Cristina Fernández de Kirchner.
Se trata de un estilo intrínseco al macrismo que se pudo ver en los tres discursos de asunción y en cada ceremonia de toma de funciones de la triple corona amarilla. Macri, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, exhibieron a la perfección ese perfil.
Los tres giraron su discurso en torno a los siguientes temas: Educación, Salud, Seguridad, combate al narcotráfico y la pobreza. Además, indicaron que los gobiernos no son “infalibles”, que aceptarían que sus opositores le marquen errores y que serían los primeros en marcarlos.
Desde el balcón de la Casa Rosada, el día de su asunción, el líder del PRO explicó esa idea: “Necesitamos que nos alerten, que nos avisen cuando nos equivocamos. No somos infalibles, pero tenemos mucha vocación por hacer”.
En la misma línea, Vidal dirigió un mensaje similar en la Legislatura bonaerense. “Para gobernar no hay que creerse infalibles”, marcó la gobernadora y agregó que es necesario “tener la humildad de saber que uno se equivocar”. Larreta, minutos después del traspaso de mando en la Usina del Arte, sostuvo que asumió la “responsabilidad de no creerse infalible y dueño de la verdad” porque “si nos equivocamos seremos los primeros en reconocerlo”.
Todas frases que buscan mostrar un cambio de estilo, de manera de relacionarse. Sintéticamente, se deja atrás la discusión y la confrontación característica del Frente para la Victoria para dar lugar a una pretensión de unidad y diálogo “en la diversidad”. Como prueba de esto, en el flamante gobierno nacional exhiben la convocatoria a ex candidatos a presidentes en la Rosada y que el primer acto de gestión de Macri fue en un distrito que gobierna un candidato ligado al kirchnerismo.
Una frase del asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba en el encuentro de la mesa nacional del partido amarillo en el Hotel Torres de Manantiales de Mar del Plata ayuda a entender este concepto. “Nosotros no peleamos, nosotros no discutimos. Nosotros cantamos, reímos, dialogamos”, graficó en junio de este año.
Otra frase de Macri en el recinto de la Cámara baja cristaliza la idea de manera muy clara: “Tenemos que sacar el enfrentamiento del centro de la escena y poner al encuentro, el desarrollo y el crecimiento en ese lugar”. Más tarde pidió “aprender del arte del acuerdo”.
El léxico llano y cercano también es propio de la estética macrista. El PRO ha utilizado varios eslóganes de campaña, pero la mayoría estuvieron relacionados con palabras claves como: “unión”, “juntos” y, el último y más marketinero, que dio nombre al frente electoral, “Cambiemos”.
Además, una constante fue la idea del “trabajo en equipo”, una metodología de la que el PRO hace gala debido a su gestión en la Ciudad. El propio Macri lo dejo claro ante la Asamblea Legislativa: “Las cosas salen bien cuando se arman equipos, se combinan esfuerzos, buenas intenciones de muchas personas”. Larreta prometió trabajo en equipo y Vidal explicó este viernes, en la jura de ministros bonaerenses, que “no hay equipo que funcione si no son buenas personas”.
Con el allanamiento del discurso y la intención de evitar conceptos ideológicos que puedan condicionar medidas de gobierno futuras, encierran una idea de consolidar un pragmatismo para avanzar en su desafío de “unión de los argentinos”. Como ejemplo, en su alocución inaugural, Macri convocó a peronistas, no peronistas, jóvenes transgresores, adultos, etc. “La diversidad nos enriquece y hace mejores”, advirtió el presidente.
El primer día de gestión presidencial
Macri comenzó bien temprano su primera jornada como presidente de los argentinos. A las 7.30 de la mañana salió de su domicilio ubicado en Avenida del Libertador y Cavia, dentro del barrio de Palermo, en dirección hacia el Aeroparque. Viajó en helicóptero hacia la ciudad bonaerense de Exaltación de la Cruz para encabezar el acto de inauguración y reactivación de obras en la Ruta 8 junto al jefe comunal, Adrián Sánchez; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Después, se reunió con el gabinete económico en la Casa Rosada. Fue muy breve el encuentro y participaron Alfonso Prat Gay (Hacienda y Finanzas), Francisco Cabrera (Producción), Juan José Aranguren (Energía y Minería), Jorge Triaca (Trabajo), Ricardo Buryaile (Agricultura) y Guillermo Dietrich (Transporte).
Luego, en su despacho recibió al ex candidato presidencial del Frente para la Victoria Daniel Scioli junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Una hora después, salió por la explanada de Balcarce 50 y caminó junto a su gabinete de ministros por la Avenida Rivadavia hasta la Catedral Metropolitana, donde participó de una ceremonia interreligiosa junto a su mujer, Juliana Awada, y la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti.
Más tarde se reunió con Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá. El único líder opositor que no aceptó la invitación fue el referente del Frente de Izquierda Nicolás del Caño, que escribió una carta pública dirigida al presidente para explicar sus razones.
Por la noche, el líder del PRO descansará en la Quinta de Olivos, donde el sábado mantendrá una reunión con todos los gobernadores del país.
¿Qué pidieron y qué impresiones se llevaron los ex candidatos en la reunión con Macri?
La mecánica de las rees fue la misma: Macri los recibió, el equipo de prensa de Presidencia tomó una fotografía y dejó entrar a la televisión para los primeros minutos del encuentro. A puertas cerradas, el presidente y los líderes opositores dialogaron cada uno a su tiempo.
Para cerrar, todos los ex candidatos presidenciales brindaron una conferencia de prensa junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Daniel Scioli (FpV): pidió por el 82% móvil y dialogó sobre la reforma electoral a partir de la implementación de boleta única electrónica, el trabajo con gobernadores en pos de concretar una reforma fiscal federal, la lucha contra narcotráfico, la calidad educativa, “la independencia de la justicia”, como así también “la necesidad de recuperar crédito y confianza internacional”.
Sergio Massa (UNA – Frente Renovador): le llevó un paquete de expedientes con la ley del arrepentido, la perpetua para narcotraficantes, la extensión de dominio para narcotraficantes y corruptos para que el Estado se pueda apropiar de los bienes. Además, contó que “hablamos de un acuerdo de todas las fuerzas políticas para reducir la pobreza en la Argentina”.
Margarita Stolbizer (Progresistas – GEN): aseguró que hubo “muchas coincidencias” con Macri respecto a la “lucha contra la corrupción", “el narcotráfico" y lograr “pobreza cero”. “Lo primero que quiero destacar es la convocatoria y reunión y me veo moralmente obligada a reconocer porque en 12 años nunca hubo una convocatoria de estas características”, enfatizó.
Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal): “Queremos tener una relación amigable con este gobierno. Compartimos los tres pilares que dijo en su mensaje”, remarcó el puntano y adelantó que Macri “va a contar con todo nuestro apoyo porque son temas que hacen a la vida nacional que tienen que estar protegidos por la bandera azul y blanca que une a todos los argentinos”. “Me sorprendió y es un gesto que destacó del presidente”, opinó sobre la convocatoria de Macri a todos los ex candidatos presidenciales.
Nicolás Del Caño (FIT): rechazó la invitación por medio de una carta en la que marcó que “estas rees con quienes fuimos candidatos presidenciales tienen el objetivo de presentar como ‘dialoguista’ a un Gobierno que se prepara para aplicar un brutal ajuste sobre el pueblo trabajador, y además piensa hacerlo por decreto”. (LetraP)Viernes, 11 de diciembre de 2015
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